Padre diabólico disfruta viendo eyacular mi miembro bien dotado

Como joven siempre he sido bendecida con una virilidad bastante impresionante, que mi padre, un viejo pervertido diabólico, ha estado observando afanadamente.Cada vez que me duchaba, se cuelaba un pico, sus ojos con entusiasmo consumiendo la vista de mi miembro palpitante.Un fatídico día, mientras me desnudaba, lo pillaba al acecho en las sombras.En lugar de horrorizarme, me encontraba extrañamente excitada por la vista de él, sus ojos se llenaban de lujuria.Lo que sucedió a continuación solo puede describirse como una locura, una exploración salvaje y desinhibida de nuestros deseos retorcidos.Sus manos alcanzaron mi miembro pulsante, su toque enviando olas de placer a través de mí.Sus labios siguieron, degustándome con un hambre que nunca antes había encontrado. La habitación resonó con nuestros gemidos, nuestros cuerpos se entrelazaron en un baile tan antiguo como el pecado.Cuando el clímax se acercó, se ubicó, su boca lista para recibir la caliente y pegajosa recompensa de mi lujuria.Y con un gruñido final, me liberé, pintando sus labios y lengua con mi esencia.Era una vista tan perversa, tan completamente equivocada, pero tan increíblemente satisfactoria.