Madison Harts, una joven ladrón, se encuentra en la oficina de un hombre en busca de objetos de valor. Pillada por el hombre fornido, se ha visto obligada a arrodillarse y le ha dado un sabor a su enorme polla.
Madison Harts, una ladrona joven y algo tonta, se encuentra en una situación precaria cuando es descubierta en el garaje de una mansión de lujo.El dueño de casa, una figura severa y autorizada, aprovecha la oportunidad para enseñarle a la audaz adolescente una lección que no olvidará pronto.Como castigo por su audaz acto, le ordena que se arrodille a sus rodillas y se prepare para una polla de tamaño monstruoso.El ladrón amateur no puede evitar jadear mientras siente la enorme enormidad de su hombría.Nunca antes se encontró con nada bastante parecido, pero está decidida a darle su mejor esfuerzo.Con la respiración profunda, comienza a trabajar su magia, apenas con su pequeña boca logrando envolver su perímetro. La vista de la joven luchando por acomodar su talla solo sirve para alimentar su deseo.La observa cada movimiento, su expresión una mezcla de satisfacción y placer sádico.Mientras el castigo continúa, la línea entre la víctima y el perpetrador se desenfoca, y la temible adolescente se encuentra sucumbiendo a las urgencias primarias que los consumen a ambos.
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