Empleado de tiendas maduro recibe castigo por su robo

En esta escena caliente, un dependiente de una tienda experimentada se encuentra en una situación precaria.Acusado de ser pilferado desde su lugar de trabajo, el hombre maduro recibe una fuerte advertencia de su jefe.Sin embargo, las palabras del jefe pronto son reemplazadas por un tipo diferente de disciplina.El jefe del hombre, un hombre bien dotado con un profundo aprecio por dar, toma el asunto en sus propias manos.Lleva al hombre al garaje, donde se ve obligado a caer hasta las rodillas.El jefe, con su impresionante paquete, toma el centro del escenario.Taca y tenta la boca del hombre, obligándolo a tomar cada centímetro de su gruesa polla.El hombre, a pesar de su reticencia inicial, pronto se queda embobado por la sensación del enorme miembro del jefe en su boca.La escena se despliega en la oficina, donde los compañeros de trabajo del hombre ven cómo el jefe continúa complaciéndolo, llevándolo a nuevas alturas de éxtasis.Esto no es solo castigo; su clase magistral en garganta profunda y mamadas.