Mi hermanastra y yo nos involucramos en un intenso encuentro sexual a cambio de usar mi tarjeta de crédito

En un movimiento atrevido, le ofrecí a mi hermanastra la oportunidad de montar mi polla a cambio del uso de mi tarjeta de crédito.Era una apuesta arriesgada, ya que cruzar la línea con ella podría haber tenido consecuencias terribles.Pero ella valió la pena, con sus curvas deliciosas y su apetito insaciable por el placer.Cuando me acosté boca arriba, ella me sentó a horcajadas, su coñito apretado envolviendo mi miembro palpitante.La vista de su rebote encima de mí, sus voluptuosas tetas rebotando mientras me cabalgaba, era un espectáculo para contemplar.Pero fue solo el comienzo.Cuando asumió una posición desde atrás, no pude resistir las ganas de tomarla por detrás.La sensación de su culo apretado y redondo contra mi eje duro fue suficiente para empujarme por el borde, y solté una carga caliente en ella.Esto no fue solo cualquier encuentro sexual, fue un romance tabú prohibido que cruzó la línea de familia y hermandad.