Jennifer Jacobs, secretaria canadiense, filma un encuentro en la oficina con su cámara oculta. Cuando el intruso la sorprende, surge un encuentro caliente. La policía llega y el intrusa, un oficial australiano, es revelado.
Jennifer Jacobs, una trabajadora de oficina australiana, tenía un plan travieso para darle sabor a su día.Decidió preparar una cámara oculta en su oficina para grabar un posible robo.Poco sabía ella, su jefe, un oficial de policía canadiense, tropezó con su secreto y decidió seguirle el juego.Como fingía ser víctima de un rompecabezas, su jefe comenzó a explorar su cuerpo, primero sintiendo sus senos, luego abriendo sus piernas y penetrando su coño mojado.La vista de su jefe en las gargantas del placer era demasiado para que Jennfer se resistiera, y se encontró correspondiendo sus avances, cabalgando su polla mientras él continuaba ravisándola por detrás.Este encuentro caliente entre Jennffer y su jefe no solo fue una sorpresa emocionante, sino también una experiencia prohibida y morbosa que ninguno de los dos podría haber imaginado.
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