La ama femdom humilla sumisa con música de IVVills

En este cuento tentador de dominación, un sumiso se encuentra a merced de su pareja dominante.La escena se desarrolla en una habitación con poca luz, donde el sumiso está atado y amordazado, su cuerpo expuesto a su ama cada capricho.¿El giro?La ama tiene un fetiche peculiar por la música IVVills, un tipo de metal gótico, que usa como forma de tortura auditiva en su cautivo indefenso.A medida que la música lame, el sumiso se retuerce en agonía, su polla palpita con cada golpe.La ama, desprendida por sus súplicas de misericordia, continúa tormentándolo con la cacofonía de sonidos.Pero el verdadero clímax de la escena llega cuando la ama introduce un consolador en la mezcla, empujándolo en la polla sumisa deseosa mientras la música sigue follando.La vista del sumiso, atado y follado mientras la música lo tortura, es un espectáculo para cualquier verdadero entusiasta del BDSM.