Las ganas de las esposas por otro hombre cumplidas por su marido

Mi esposa y yo llevamos ya unos años casados, y siempre hemos sido abiertos sobre nuestros deseos sexuales.Ella siempre tuvo una fantasía sobre tener sexo con un hombre negro, y siempre he estado feliz de cumplir esa fantasía para ella.Así que, cuando llegó a casa del trabajo un día, vestido con un sexy vestido negro y tacones altos, supe que tenía que darle lo que ella quería.La provoqué, desnudándome de su ropa y dejando ver su hermoso cuerpo.Luego, la tomé de espaldas, empujando mi gran polla negra profundamente dentro de su estrecho culo.Fue una vista para contemplar mientras gemía y se retorcía de placer, su apretado agujero siendo llenado por mi enorme polla.Esta sesión de sexo de parejas amateur era una verdadera demostración de pasión y lujuria, con la esposa tomándola como una campeona, disfrutando cada segundo de ello.