Teresa se tropieza conmigo durmiendo y con entusiasmo me hace una mamada, lo que lleva a un intenso sexo anal sin condón

Yo me estaba echando una siesta en el sillón cuando mi amiga Teresa se tropezó conmigo.Ella estaba visiblemente excitada ya que ella ansiosamente me dio una mamada.Nunca antes la había visto así de cachonda, y no pude resistir las ganas de tomarla en ese momento y allí.La levanté y la doblé, dándome acceso completo a su culo redondo.Empecé despacio, lamiendo sus bolas y su coño antes de hundir mi palpitante verga profundamente dentro de ella.La sensación de su apretado agujero alrededor de mi eje era intensa, y ambas gemíamos de placer mientras continuaba follándola duro y rápido.Ni siquiera me molesté con un condón, ya que ambas queríamos sentir cada centímetro de cada cuerpo.Mi gran verga la estiró bien abierta, y pude sentirla gemir y retorcerse en éxtasis mientras la tomaba por detrás.La vista de sus hermosas tetas grandes rebotando mientras la cogía era un espectáculo para contemplar, y no podía evitar correrme dentro de ella, llenándola con mi carga caliente.