Mistresss fetichismo de pies se entrega después de hacer ejercicio

Después de un agotador entrenamiento, mi ama estaba deseando una indulgencia de fetiche de pies.Obligué ansiosamente, ansiosa por complacerla de la manera que pudiera.Sus pies, recién limpiados y consentidos, eran el sujeto perfecto de mis atenciones.Los prodigé con besos y caricias suaves, rastreando cada contorno de sus delicados arcos con mi lengua.Mientras exploraba sus suelas desnudas, no pude evitar admirar la vista de su voluptuoso cuerpo, con su amplio trasero y redondo, invitando a su culo.Mi ama se recreaba en la sensación, sus ojos brillando de placer mientras continuaba provocándola y tentándola.Esto no fue solo un fetiche por los pies para mí; fue un testimonio de nuestra conexión profunda y la dinámica de poder que definió nuestra relación.Fue una deliciosa combinación de humillación y dominación, una fusión perfecta de deseos de ama y los míos para cumplirlos con ellos.