Mi hermanastra y yo nos volvemos locos en la habitación de nuestros padres

En un atrevido acto de rebeldía, decidí entrar a mi cuarto de hermanastras y desenterrar sus pertenencias más íntimas.Poco lo sabía, ella ya estaba en la casa, y me pilló con las manos en la masa.En lugar de enfadarse, decidió tomar una ruta diferente.Me atrajo hasta el dormitorio de nuestros padres, prometiéndome un viaje salvaje.Siempre me habían intrigado sus voluptuosas curvas y ahora, aquí estaba, a punto de explorarlas.Al bajar el cierre de sus jeans, fui recibida por una vista que casi me hizo perder el control.Su coño tentador estaba goteando húmedo, una vista que encendió instantáneamente mi deseo.No pude resistir más y hundí mi miembro palpitante en ella.La vista de su gran culo rebotando con cada embestida solo alimentó mi lujuria.Fue un encuentro tabú que nos dejó a ambos sin aliento y anhelando más.