Masturbándome en el baño mientras estaba en el trabajo

Después de un largo día de trabajo, lo único que deseo es que me complazcan y acaricien de la manera más íntima.La urgencia de disfrutar del auto-placer se vuelve abrumadora, llevándome a buscar refugio en el baño.Al cerrar la puerta detrás de mí, no puedo evitar fantasear con el suave y cálido tacto de mis manos sobre mi piel suave e invitante.Con mi espalda contra la pared, empiezo a explorar mis deseos, mis dedos trazando los contornos de mis labios deliciosos y jugosos.La sensación de mis dedos bailando sobre mi piel envía ondas de placer deslizándose a través de mi cuerpo.Mis dedos pronto encuentran su camino hacia mi ano apretado y fruncido, provocándolo y tentándolo con suaves golpes.El placer se construye, mi cuerpo se estremece con anticipación hasta que finalmente alcanzo el pico del éxtasis, mi cuerpo convulsionando en la garganta del clímax.La vista de mis cremosas y chorreantes nalgas es un testimonio de la intensidad de mi placer.