Sorpresivo encuentro con mi papá mientras obtengo el placer de mi pareja

Mientras me desbobinaba de un día agitado, mi novio percibió mi anhelo de compañía.Separó hábilmente mis piernas, su lengua exploraba delicadamente mis pliegues húmedos, encendiendo una sensación ardiente entre ellos.Justo cuando el éxtasis alcanzó su punto máximo, un visitante inesperado, mi padre, frustró nuestros planes.Su presencia era un contraste seductor con el placer carnal que se desarrollaba debajo de él.En un movimiento acelerado, mi chico reclamó el control, montándome con un fervor que resonaba por la habitación.Sus embestidas implacables avivaban las llamas del deseo, estableciendo un tono morboso.Pronto, mi amigo compañero se unió a la lucha, a horcajadas en una exhibición dominante.La habitación resonaba con nuestros gemidos primitivos, el aroma a la lujuria impregnando el aire.Mientras el calor emergíamos, nos recreamos en el resplandor, basándonos en la emoción de nuestra atrevida escapada escapaz de escape.