Coño afeitado es follado por su hermanastro

Después de una ducha caliente, la vista suave y tentadora de su coño recién afeitado no podía pasar desapercibida.Su hermanastro, sin poder resistirse al atractivo, no perdió tiempo en sumergirse en el placer embriagante de sus pliegues húmedos, invitantes.La cama se convirtió en su parque infantil, un lecho de pasión cruda, sin filtros.La tomó con un fervor que la dejó sin aliento, sus cuerpos se entrelazaron en un baile tan antiguo como el tiempo mismo.La vista de su tesoro brillante y sin pelo siendo devorado por su boca hambrienta solo alimentó sus deseos primarios.El sabor de ella, la sensación de ella, el espectáculo de que le tomaran con rudeza, todo era demasiado para manejar.Pero no querían detenerse, el ritmo de su amor sólo se intensificaba a medida que se adentraban más en lo profundo de sus deseos carnales.Esta no era hermana, esta era una seductora, una tentación, una diosa de la lujuria.Y él, su esclavo dispuesto, estaba más que feliz de rendirse a cada comando con ella.