Cosplayando una superheroína sensual, me deslizo disimuladamente en el baño para disfrutar del auto-placer con un consolador oculto. Solo, exploro mis deseos, ajenos al potencial de descubrimiento.
Como ávido cosplayer, siempre estoy al acecho de nuevos trajes de superheroína para hacer.Recientemente, me topé con un traje seductor que dejó poco a la imaginación.Deseoso de mostrar mi última adquisición, me dirigí al baño, donde un pensamiento picaro golpeó - ¿por qué no agregar un poco de picante a mi tiempo de juego en solitario?Agarrando mi consolador de confianza, comencé a darme placer, todo mientras cautivaba a la cámara.Sin saberlo, mi compañero de cuarto tenía una racha voyeurista.Al regresar a casa, me encontró en el apuro del auto-placer, la vista de mi momento íntimo enviando su pulso acelerando.A pesar de su shock inicial, no pudo resistir el atractivo de la vista ante él. Rápidamente derramó sus inhibiciones y se unió, su monstruosa verga apoderándose de donde mi juguete había quedado.La vista de su gran verga hundiéndome solo alimentó más mi excitación, lo que llevó a un encuentro salvaje y apasionado.Esta es mi historia, no Abella Dangers.Esta es mí vida, no mis hermanas.Este es nuestro mundo, un mundo de placer y deseo.
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